El hábitat reproductivo es más extenso y diverso que el de cualquiera de sus parientes. Construye su nido en cualquier sitio —desde superficies con escasa vegetación hasta cerca del agua, incluyendo playas e islas— y se adapta fácilmente a sustratos artificiales como balsas flotantes. El nido es un escarbado al descubierto en la arena o grava, pero también puede revestirlo por dentro o en los bordes con residuos que encuentre disponibles. La nidada consiste de tres huevos de color tenue y con patrones de manchas que proporcionan camuflaje en la playa abierta. La pareja incuba los huevos hasta la eclosión, unos veintiún a veintidós días después, pero este tiempo se prolongaría si la colonia es perturbada por depredadores. Los pichones abandonan el nido en un tiempo de veintidós a veintiocho días. Como la mayoría de charranes, esta especie bucea para cazar peces, ya sea en el mar o en agua dulce, pero los moluscos, crustáceos y otras presas invertebradas son una parte importante de su dieta en algunas zonas.
Los huevos y las crías son vulnerables a la depredación por mamíferos —como las ratas y el visón americano— y aves de mayor tamaño, como gaviotas, rapaces nocturnas y garzas. El charrán común es propenso a sufrir parasitismo por parte de piojos, helmintos, ácaros y hematozoos(este último en menor cantidad). La numerosa población y área extensa de reproducción permiten que esta especie sea clasificada como de «preocupación menor», pero las poblaciones norteamericanas han disminuido drásticamente en las últimas décadas. Pese a la legislación internacional que protege al charrán común, en algunas zonas las poblaciones están amenazadas por la destrucción del hábitat, la contaminacióno la perturbación de las colonias de anidación.
La subespecie nominal del charrán común (S. h. hirundo) tiene 31-35 cm de longitud, 6.9 cm de la punta de la cola y 77-98 cm de envergadura. Su peso es de 110-141 g.67 Las partes superiores de los adultos reproductores son de color gris tenue, mientras que las inferiores poseen una tonalidad gris muy clara; tienen un píleo negro, patas de color anaranjado rojizo y un pico con punta estrecha (la coloración de este último depende de la subespecie, ya que puede ser completamente negro o de color rojo con la punta negra).8 Las plumas superiores son gris claro, pero a medida que llega el verano los cañonesb oscuros de las plumas de vuelo externas quedan expuestos al aire y aparece en las alas una porción grisácea. El obispillo y la cola son blancuzcos y si el ave está de pie la longitud de la cola no sobrepasa los extremos de las alas plegadas, a diferencia del charrán ártico y rosado, en los que la cola sobresale más allá de las alas. No se observan diferencias significativas entre ambos sexos.9 En adultos no reproductores, la frente y las partes inferiores son blancas, el pico es negro en la punta y con una base de color rojizo —o completamente negro— y las patas son de color rojo oscuro o negro.9 Las plumas superiores tienen una zona oscura en el borde delantero del ala, denominada banda carpiana. Las aves que se no han desarrollado apropiadamente pueden sufrir una muda del plumaje de adulto no reproductor en junio, pero en los individuos bien desarrollados ocurre a finales de julio, con una muda interrumpida durante la migración. Existen algunas variaciones geográficas: por ejemplo, los pájaros californianos suelen tener plumaje de adulto no reproductor durante la migración.
Las plumas superiores de los jóvenes son de color gris claro con una banda carpiana oscura. El píleo y la nuca son marrones y la frente tiene un tono rojizo, que cambia a blanco en otoño. Las plumas de las partes superiores son rojizas con líneas marrones o blancas y la cola carece de las plumas largas de los adultos.6 Normalmente, las aves con su primer plumaje posjuvenil permanecen en sus áreas de invernada y se parecen a los adultos no reproductores, pero tienen píleo más oscuro, banda carpiana oscura y plumaje más desgastado. Al segundo año de vida, la mayoría de los charranes jóvenes son prácticamente indistinguibles de los adultos o solo muestran diferencias menores, como un pico más oscuro o una frente blanca.
El charrán común es un volador ágil, capaz de realizar giros y descensos rápidos en el cielo, planeos y despegue vertical. Cuando atrapa peces vuela cerca de la superficie acuática con un fuerte viento en contra, pero luego asciende 10-30 m sobre el agua con un viento favorable. Por lo general, vuela por debajo de los 100 m y a un promedio de 30 km/h en ausencia de viento favorable; estos valores no son los mismos durante la migración. La velocidad promedio de vuelo durante el viaje migratorio diurno es 32-43 km/h y en la noche es de 43-54 km/h a una altura de 1000-3000 m.