La urraca de cresta alborotada, urraca común o suso (Cyanocorax chrysops) es una especie de ave paseriforme de la familia de los córvidos (Corvidae). Está ampliamente distribuida por gran parte de Sudamérica: Brasil sudoccidental, Bolivia, Paraguay, Uruguay y nordeste de Argentina, incluso regiones de ríos de la cuenca del Amazonas que bordean el Pantanal.
Esta urraca es muy conocida por la capacidad de aprender. Se alimenta de insectos, pequeños reptiles, anfibios, pichones y huevos de aves. También se alimenta de semillas, frutas y nueces (tienen mucha facilidad para tomar y manipular objetos con sus patas).
Esta ave es otra víctima de la comercialización ilegal como aves de jaula.
sábado, 6 de junio de 2015
Tangará amarillo
La eufonia violácea, fruterito violáceo o tangará amarillo (Euphonia violacea) es una ave passeriforme que habita partes de Argentina, Brasil y Venezuela.
Miden cerca de 11 cm de longitud en adultos. La especie presenta dimorfismo sexual: los machos son coloridos de pecho brillante y amarillo, mientras que las hembras y las aves inmaturas tienen color oliváceo.
Son aves sociales, que se alimentan de frutos y consumen insectos raramente. Habita zonas de vegetación virgen, secundaria y plantaciones de cacao y cítricos. Los nidos son construidos en cavidades en troncos. Cada postura tiene de media cuatro huevos blancos, pintados de rojo, e incubados solo por la hembra.
También se pueden encontrar en los grandes jardines con árboles de las ciudades.
Miden cerca de 11 cm de longitud en adultos. La especie presenta dimorfismo sexual: los machos son coloridos de pecho brillante y amarillo, mientras que las hembras y las aves inmaturas tienen color oliváceo.
Son aves sociales, que se alimentan de frutos y consumen insectos raramente. Habita zonas de vegetación virgen, secundaria y plantaciones de cacao y cítricos. Los nidos son construidos en cavidades en troncos. Cada postura tiene de media cuatro huevos blancos, pintados de rojo, e incubados solo por la hembra.
También se pueden encontrar en los grandes jardines con árboles de las ciudades.
Tangará arcoiris (Green-headed Tanager)
La tangará arcoíris o tángara regia (Tangara seledon) es una especie de ave paseriforme de la familia Thraupidae, que se encuentra en Argentina, Brasil y Paraguay.
Vive en la mata atlántica y otros bosques húmedos y zonas adyacentes al bosque del sureste de Brasil, noroeste de Paraguay y la provincia de Misiones (Argentina).4 Se le encuentra también en claros arbolados o con arbustos4 y en huertos y parques de la región.
Mide 13,5 cm de longitud y pesa 18 g.6 Presenta la corona, mejillas y barbilla azul turquesa; la nuca y los lados del cuello son amarillos a verdosos brillantes; la parte superior del dorso y la garganta negras; el lomo y la grupa anaranjados; el pecho y el vientre azul turquesa, con flancos y crissum color verde brillante; las coberteras de las alas son azul violáceo y las plumas de vuelo negras ampliamente bordeadas de verde. La hembra presenta un plumaje más opaco.
Se alimenta de frutas y también de insectos.
Llega a la madurez sexual al año de edad. Construye un nido en forma de cuenco, en el cual la hembra pone de 2 a 4 huevos; los pichones nacen 15 a 17 días después.
Vive en la mata atlántica y otros bosques húmedos y zonas adyacentes al bosque del sureste de Brasil, noroeste de Paraguay y la provincia de Misiones (Argentina).4 Se le encuentra también en claros arbolados o con arbustos4 y en huertos y parques de la región.
Mide 13,5 cm de longitud y pesa 18 g.6 Presenta la corona, mejillas y barbilla azul turquesa; la nuca y los lados del cuello son amarillos a verdosos brillantes; la parte superior del dorso y la garganta negras; el lomo y la grupa anaranjados; el pecho y el vientre azul turquesa, con flancos y crissum color verde brillante; las coberteras de las alas son azul violáceo y las plumas de vuelo negras ampliamente bordeadas de verde. La hembra presenta un plumaje más opaco.
Se alimenta de frutas y también de insectos.
Llega a la madurez sexual al año de edad. Construye un nido en forma de cuenco, en el cual la hembra pone de 2 a 4 huevos; los pichones nacen 15 a 17 días después.
Picaflor tijereta (AR)
El colibrí golondrina o picaflor tijereta (Eupetomena macroura) es una especie de ave de la familia Trochilidae, que se encuentra en el centro y oriente de América del Sur.
Mide entre 153 y 194 cm de longitud, casi la mitad de su extensión corresponde a la cola, y pesa en promedio 9 g. De hecho, es la especie más grande de colibrí. Sus alas abiertas alcanzan cerca de 8 cm de largo, más que los estándares para el colibrí, aunque su pico, negro y ligeramente curvado es de largo medio, 21 mm, similar al de parientes más pequeños.
Su plumaje es verde brillante iridiscente, con su cabeza, parte superior del pecho y cola azules. La pequeña mancha blanca detrás del ojo, común entre los colibríes, a menudo no es visible en esta especie, pero los mechones blancos sobre la base de las patas, son notorios. El remeras son de color marrón negruzco. Tiene un poco curvos mediano y largo pico negro. Ambos sexos son muy similares, pero las hembras tienen un tamaño hasta un 25% más pequeño y un plumaje algo más apagado que el de los machos. Las aves inmaduras tienen la cabeza particularmente opaca, de color marrón teñido.
Su llamado incluye un psek y gorjeos más débiles. Llama con un tik, cuando está asustado o excitado.
La mayoría vive en la Caatinga y el Cerrado de Brasil y en las zonas vecinas del norte y oriente de Bolivia y extremo norte de Paraguay y también, en las regiones costeras, desde la Guayana Francesa hasta los estados de São Paulo y Santa Catarina, al sur de Brasil.
Generalmente evita la selva y solamente se presenta localmente, en los extremos sur y este de la cuenca amazónica y en ambiente relativamente abiertos a lo largo de las secciones inferiores de los río Amazonas, incluyendo la isla de Marajó aguas arriba del río Tapajós, y en enclaves aislados de sabanas, en el suroriente del Perú (parte superior del río Urubamba y Pampas del Heath),6 sur de Surinam (sabana Sipaliwini ),7 centro de Brasil y norte de Bolivia.
Se presenta en casi cualquier hábitat semiabierto, incluso en jardines y parques de las principales ciudades,8 tales como Río de Janeiro y São Paulo. Evita el interior del bosque húmedo, pero a veces aparece en los claros o en el borde. Es común entre la vegetación tipo sabana. Usualmente es una especie de tierras bajas, pero puede encontrarse localmente hasta los 1.500 m de altitud. No es un verdadero migrante, pero algunas poblaciones de moverse hacia el norte o hacia el sur a una corta distancia en los meses secos del invierno.3
A lo largo de la mayor parte de su distribución, se encuentra entre las especies más comunes de colibríes, aunque es poco común en las regiones periféricas y menos en las húmedas. En el sur de Brasil su población es cada vez mayor y su área parece haber ampliado en las últimas décadas.9 Se considera por la UICN como una especie de "Preocupación Menor".1 Hasta 1970, era exportado comercialmente, pero al igual que otros colibríes, actualmente su comercio está restringido.3 Son en general difíciles de mantener en cautividad, y aunque esta especie es generalmente más resistente, se ha observado que los jóvenes pueden morir, a pesar de tener un tratamiento óptimo.
Busca alimento más frecuentemente en los niveles medios, pero aprovecha fuentes buenas de alimento de cualquier nivel, desde muy cerca del suelo, hasta la cima de los árboles. Se alimenta principalmente del néctar de las flores, sobre todo de Fabaceae, por ejemplo Erythrina speciosa11 Gesneriaceae, Malvaceae (especialmente Bombacoideae y Malvoideae), Myrtaceae, Rubiaceae y epífitas Bromeliaceae. No es muy especializado y también se ha registrado en flores de otras familias, tales como Asteraceae, como Stifftia chrysantha,12 o Caryocaraceae, como Caryocar brasiliense.13 Utiliza tanto flores de especies nativas, como de algunas plantas ornamentales introducidas.12 También se alimenta de insectos capturados. En el sureste de Brasil, donde es abundante, incluso en parques y jardines urbanos, es comúnmente atraído por la gente hacia los alimentadores de colibríes.
Es fuertemente territorial y defiende agresivamente sus fuentes de néctar.3 Debido a su tamaño, es generalmente dominante sobre las demás especies de colibríes, e incluso, atacan aves mucho más grandes. Dan llamadas de advertencia cuando detectan aves o mamíferos carnívoros. En el medio urbano puede tolerar los observadores humanos durante un tiempo prolongado, incluso cuando anidan, si mantienen una distancia de hasta 10 m.10
En un estudio de un nido, en la zona urbana de São Paulo, se observó que una madre colibrí alejó a palomas Columbina talpacoti que intentaban de anidar cerca. Se interpretó que así redujo la posible atracción de las palomas a los depredadores, en los alrededores de su propio nido. Sin embargo, pequeños mamíferos, como el tití común (Callithrix jacchus), puede lograr de vez en cuando saquear los nidos, a pesar de los intentos de las aves para defenderlos.14 En algunas situaciones, las larvas de moscardón Philornis pueden infestar las aves en el nido e incluso los polluelos pueden morir por la infección de estos parásitos.10
Puede estar dispuesto para reproducirse casi todo el año. En el cortejo, el macho revolotea frente a la hembra sentada, a cualquier hora del día, excepto en la más calurosas del mediodía, o la persigue en el aire y los dos juntos realizan un "zig-zag de vuelo, frecuentes cuando ya ha oscurecido.15
Han sido vistos llevando material para construir el nido, entre julio y septiembre y en diciembre. El nido es una estructura en forma de copa, forrado con fibra vegetal suave y revestido en el exterior con liquen y musgos, colocados junto con fibras de telaraña. Se coloca en una rama horizontal de algún árbol, más bien pequeño, por ejemplo, Cochlospermum, por lo general a menos de 3 m sobre el suelo, pero en ocasiones, hasta a 15 m. La hembra pone dos huevos blancos y al igual que en otros colibríes, sólo ella incuba de los huevos y cuida los polluelos.
Los polluelos nacen después de 15 a 16 días de incubación; inicialmente son desnudos, a excepción de algunas motas grises sobre el dorso, y tienen oscura. Les comienzan a crecer las plumas a los 5 días de la eclosión, a partir de la remeras; las rectrices comienzan a surgir alrededor de 3 días después. Los jóvenes son alimentados una a dos veces por hora. La hembra pasa la mitad del día criando y alimentando a sus hijos y la otra mitad volando alrededor y buscando alimentos. Después de 22 a 24 días en el nido, los jóvenes salen a volar, pero aún regresan al nido a dormir y son independientes unas 2 a 3 semanas después de emplumar. Se reproduce por primera vez cuando tiene entre 1 a 2 años de edad.16
La mayoría de las autoridades clasifican esta especie como monotípica, en el género Eupetomena, aunque algunos la colocan en el género Campylopterus basados en los cantos y en el espesor de los ejes de las primarias de los machos.
Mide entre 153 y 194 cm de longitud, casi la mitad de su extensión corresponde a la cola, y pesa en promedio 9 g. De hecho, es la especie más grande de colibrí. Sus alas abiertas alcanzan cerca de 8 cm de largo, más que los estándares para el colibrí, aunque su pico, negro y ligeramente curvado es de largo medio, 21 mm, similar al de parientes más pequeños.
Su plumaje es verde brillante iridiscente, con su cabeza, parte superior del pecho y cola azules. La pequeña mancha blanca detrás del ojo, común entre los colibríes, a menudo no es visible en esta especie, pero los mechones blancos sobre la base de las patas, son notorios. El remeras son de color marrón negruzco. Tiene un poco curvos mediano y largo pico negro. Ambos sexos son muy similares, pero las hembras tienen un tamaño hasta un 25% más pequeño y un plumaje algo más apagado que el de los machos. Las aves inmaduras tienen la cabeza particularmente opaca, de color marrón teñido.
Su llamado incluye un psek y gorjeos más débiles. Llama con un tik, cuando está asustado o excitado.
La mayoría vive en la Caatinga y el Cerrado de Brasil y en las zonas vecinas del norte y oriente de Bolivia y extremo norte de Paraguay y también, en las regiones costeras, desde la Guayana Francesa hasta los estados de São Paulo y Santa Catarina, al sur de Brasil.
Generalmente evita la selva y solamente se presenta localmente, en los extremos sur y este de la cuenca amazónica y en ambiente relativamente abiertos a lo largo de las secciones inferiores de los río Amazonas, incluyendo la isla de Marajó aguas arriba del río Tapajós, y en enclaves aislados de sabanas, en el suroriente del Perú (parte superior del río Urubamba y Pampas del Heath),6 sur de Surinam (sabana Sipaliwini ),7 centro de Brasil y norte de Bolivia.
Se presenta en casi cualquier hábitat semiabierto, incluso en jardines y parques de las principales ciudades,8 tales como Río de Janeiro y São Paulo. Evita el interior del bosque húmedo, pero a veces aparece en los claros o en el borde. Es común entre la vegetación tipo sabana. Usualmente es una especie de tierras bajas, pero puede encontrarse localmente hasta los 1.500 m de altitud. No es un verdadero migrante, pero algunas poblaciones de moverse hacia el norte o hacia el sur a una corta distancia en los meses secos del invierno.3
A lo largo de la mayor parte de su distribución, se encuentra entre las especies más comunes de colibríes, aunque es poco común en las regiones periféricas y menos en las húmedas. En el sur de Brasil su población es cada vez mayor y su área parece haber ampliado en las últimas décadas.9 Se considera por la UICN como una especie de "Preocupación Menor".1 Hasta 1970, era exportado comercialmente, pero al igual que otros colibríes, actualmente su comercio está restringido.3 Son en general difíciles de mantener en cautividad, y aunque esta especie es generalmente más resistente, se ha observado que los jóvenes pueden morir, a pesar de tener un tratamiento óptimo.
Busca alimento más frecuentemente en los niveles medios, pero aprovecha fuentes buenas de alimento de cualquier nivel, desde muy cerca del suelo, hasta la cima de los árboles. Se alimenta principalmente del néctar de las flores, sobre todo de Fabaceae, por ejemplo Erythrina speciosa11 Gesneriaceae, Malvaceae (especialmente Bombacoideae y Malvoideae), Myrtaceae, Rubiaceae y epífitas Bromeliaceae. No es muy especializado y también se ha registrado en flores de otras familias, tales como Asteraceae, como Stifftia chrysantha,12 o Caryocaraceae, como Caryocar brasiliense.13 Utiliza tanto flores de especies nativas, como de algunas plantas ornamentales introducidas.12 También se alimenta de insectos capturados. En el sureste de Brasil, donde es abundante, incluso en parques y jardines urbanos, es comúnmente atraído por la gente hacia los alimentadores de colibríes.
Es fuertemente territorial y defiende agresivamente sus fuentes de néctar.3 Debido a su tamaño, es generalmente dominante sobre las demás especies de colibríes, e incluso, atacan aves mucho más grandes. Dan llamadas de advertencia cuando detectan aves o mamíferos carnívoros. En el medio urbano puede tolerar los observadores humanos durante un tiempo prolongado, incluso cuando anidan, si mantienen una distancia de hasta 10 m.10
En un estudio de un nido, en la zona urbana de São Paulo, se observó que una madre colibrí alejó a palomas Columbina talpacoti que intentaban de anidar cerca. Se interpretó que así redujo la posible atracción de las palomas a los depredadores, en los alrededores de su propio nido. Sin embargo, pequeños mamíferos, como el tití común (Callithrix jacchus), puede lograr de vez en cuando saquear los nidos, a pesar de los intentos de las aves para defenderlos.14 En algunas situaciones, las larvas de moscardón Philornis pueden infestar las aves en el nido e incluso los polluelos pueden morir por la infección de estos parásitos.10
Puede estar dispuesto para reproducirse casi todo el año. En el cortejo, el macho revolotea frente a la hembra sentada, a cualquier hora del día, excepto en la más calurosas del mediodía, o la persigue en el aire y los dos juntos realizan un "zig-zag de vuelo, frecuentes cuando ya ha oscurecido.15
Han sido vistos llevando material para construir el nido, entre julio y septiembre y en diciembre. El nido es una estructura en forma de copa, forrado con fibra vegetal suave y revestido en el exterior con liquen y musgos, colocados junto con fibras de telaraña. Se coloca en una rama horizontal de algún árbol, más bien pequeño, por ejemplo, Cochlospermum, por lo general a menos de 3 m sobre el suelo, pero en ocasiones, hasta a 15 m. La hembra pone dos huevos blancos y al igual que en otros colibríes, sólo ella incuba de los huevos y cuida los polluelos.
Los polluelos nacen después de 15 a 16 días de incubación; inicialmente son desnudos, a excepción de algunas motas grises sobre el dorso, y tienen oscura. Les comienzan a crecer las plumas a los 5 días de la eclosión, a partir de la remeras; las rectrices comienzan a surgir alrededor de 3 días después. Los jóvenes son alimentados una a dos veces por hora. La hembra pasa la mitad del día criando y alimentando a sus hijos y la otra mitad volando alrededor y buscando alimentos. Después de 22 a 24 días en el nido, los jóvenes salen a volar, pero aún regresan al nido a dormir y son independientes unas 2 a 3 semanas después de emplumar. Se reproduce por primera vez cuando tiene entre 1 a 2 años de edad.16
La mayoría de las autoridades clasifican esta especie como monotípica, en el género Eupetomena, aunque algunos la colocan en el género Campylopterus basados en los cantos y en el espesor de los ejes de las primarias de los machos.
viernes, 5 de junio de 2015
Tijereta sabanera (Fork-tailed Flycatcher)
La tijereta sabanera (Tyrannus savana) es una especie de ave paseriforme de la familia Tyrannidae.
La tijereta sabanera tiene las partes inferiores blancas, las superiores grises, las alas marrón oscuro, y el pico y la mitad superior de la cabeza negros. Los machos a veces presentan una línea amarilla en la coronilla. La especie posee una cola bifurcada extremadamente larga, de 2 a 3 veces la longitud del cuerpo en los machos. Las plumas de la cola son negras o marrón muy oscuro por ambos lados; las más externas son las más largas. En las hembras, la cola es algo más corta. Los juveniles siempre presentan una cola mucho más corta. Los machos miden 37-41cm, las hembras 28-30cm, de la punta del pico a la punta de la cola.
Se reconocen las siguientes subespecies:
Tyrannus savana circumdatus
Tyrannus savana monachus
Tyrannus savana sanctaemartae
Tyrannus savana savana
La especie más similar es la tijereta norteña (Tyrannus forficatus), en la que la cola es proporcionalmente más corta, negra en la parte superior, y blanca en la inferior. Se distinguen además por su coloración. T. forficatus tiene la cabeza y las partes superiores gris pálido, partes inferiores más claras, flancos salmón rojizo, y alas gris oscuro.
Habitan regiones abiertas con árboles o arbustos, desde donde puede cazar insectos. Además se suelen parar en los cables de la luz.
Su nido es una taza hecha de lana y ramitas colocado en lo alto de un arbusto, a la vista.
Su conducta de caza en vuelo la realiza, posándose en una percha o rama preferentemente seca, de la parte superior del docel de un árbol, cazando insectos en vuelo, regresando en numerosas ocasiones luego de un vuelo superior en redondo a la misma percha.
Cuando las abejas reinas salen en su vuelo nupcial, es muy común que sean atrapadas por una tijereta, cuando coincide con el área de distribución de la especie.
El impacto que tiene en apicultura es mínimo y el ave merece ampliamente ser protegida.
Pato morado (Netta erythrophthalma / Southern Pochard)
Cairina moschata es una especie de pato de la familia Anatidae originaria de América tropical y cuya área de distribución actual abarca desde México hasta el centro de Argentina y Uruguay, en zonas de clima tropical y subtropical y entre altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1000 msnm.
Por existir dos variedades con muy claras diferencias fenotípicas, una silvestre y una doméstica, se ha dividido esta especie en dos subespecies:
La subespecie silvestre, cuyo nombre científico es Cairina moschata sylvestris (Stephens, 1824),1 se conoce comúnmente como pato real en la mayor parte de su área de distribución natural. Se trata de un pato grande con plumas predominantemente de color negro lustroso en los machos y negro mate en las hembras, con manchas blancas en las alas, que se hacen más notorias durante el vuelo, y pico también negruzco. En el rostro, en torno al pico, posee unos gránulos o carúnculas rosadas o rojas. Mide unos 76 cm de longitud. Los machos en celo suelen despedir olor a almizcle.
De la especie silvestre original, gracias al manejo por comunidades indígenas, se derivó desde tiempos precolombinos la subespecie doméstica conocida en toda Hispanoamérica como pato criollo (Cairina moschata domestica Donkin, 1989), la cual presenta importantes variaciones: por ejemplo, debido a la selección por el hombre y a la menor necesidad de volar para buscar su alimento, se han hecho más pesados, y por ello han perdido la capacidad de volar largas distancias como sus congéneres silvestres. Su plumaje suele ser menos lustroso y más variable, siendo muy comunes los ejemplares con vientre, cuello y rostro blancuzcos. Los colores no son siempre uniformes en todos los individuos: hay ejemplares totalmente blancos o sólo negros, así como grises, marrones y con diferentes combinaciones de estos colores. A la subespecie doméstica también se le conoce popularmente en español como pato casero, pato mudo, pato de Berbería y pato almizclado.
Su hábitat típico corresponde al de los sitios arbolados con suficiente agua dulce, preferentemente en humedales, lagunas, o en cercanías de arroyos o ríos de corriente lenta. En tales zonas se les suele encontrar posados sobre las ramas de los árboles próximos a los espejos o corrientes de agua. La subespecie doméstica vive además en climas templados y sin los requisitos de tanta humedad o arbolado.
La subespecie silvestre se reproduce normalmente durante la temporada lluviosa, que es cuando más abundan los alimentos y refugios para las crías. Anidan preferentemente en cavidades del tronco o ramas de grandes árboles. Una de las especies de árboles más utilizadas para nidificar es el samán (Samanea saman), debido a que a estos árboles se les forman cavidades amplias cuando se les desprenden las ramas. En esas cavidades la hembra pone alrededor de 15 huevos, cuya incubación dura 30 días, y los patitos nacen todos simultáneamente. Cuando los patitos están ya listos para abandonar el nido, el mismo día o el día siguiente de salir del cascarón, la madre los llama desde el suelo y los patitos se lanzan en caída libre, algunas veces desde hasta 8 m de altura, hasta caer al suelo. De allí se van caminando tras de la madre hasta algún cuerpo de agua cercano, donde permanecerán varios meses, hasta que sean capaces de volar.
Desde tiempos precolombinos, este pato ha sido criado por comunidades rurales en prácticamente toda Latinoamérica, pero generalmente mantenido en grupos o lotes pequeños, formando parte de las aves de patio o de corral de las viviendas rurales.
Curiosamente, ha sido en Europa (Francia) y en Asia (China, Vietnam y Taiwán) donde ha tenido mayor auge la cría comercial de esta especie. En Francia, por ejemplo, durante los últimos 30 años ha tenido un gran desarrollo la cría intensiva del pato criollo y se han logrado avances notables en su mejoramiento genético para la producción de carne y el desarrollo de líneas genéticas especializadas para la hibridación con el pato Pekín y otras razas de la especie Anas platyrhynchos domesticus. El híbrido se conoce como pato mula y es infértil; se utiliza principalmente para la producción de hígado graso destinado a la elaboración de paté y foie gras.
Por su resistencia a enfermedades y por su habilidad para buscar su alimento cuando tiene acceso a áreas abiertas con espacios acuáticos y de vegetación, este pato es idóneo para sistemas de bioproducción, donde se puede integrar con otras especialidades de interés productivo, tales como la piscicultura, porcinos, cultivos frutícolas y otros.
La Asociación Americana de Avicultura (American Poultry Association), en su publicación The American Standard of Perfection (que es el libro donde se definen las razas de las especies domésticas de aves de corral), ha reconocido cuatro variedades del pato criollo, las cuales son la negra, la blanca, la chocolate y la azul (gris pizarra).4 Cabe mencionar que hay varias especies de aves de corral que están en vías de domesticación pero aún no aparecen en este libro, tales como algunos faisanes, la gallina de Guinea o gallineta (Numida meleagris), el pavo real (Pavo cristatus) o el avestruz (Struthio camelus), por nombrar solo algunas de las más importantes.
En los últimos años se está popularizando el uso erróneo del nombre común “pato real” para referirse a la variedad doméstica, a la que siempre se ha llamado pato criollo o pato casero, entre otros nombres, menos comunes. Esto genera confusión y puede resultar en inconveniencias para quienes trabajan en la cría de estos animales domésticos. El pato real, por tratarse de una especie silvestre y por ser presa de la cacería deportiva y de subsistencia, está protegido por las leyes ambientalistas en varios países latinoamericanos, por lo que existen limitaciones, requerimiento de permisos especiales y controles por parte del Estado para poder mantener ejemplares o individuos en cautiverio (licencia para zoocriadero) o para transportarlos de un lugar a otro (guías de movilización). Dichos controles y requerimientos de permisos especiales no son necesarios para trabajar con otras especies de aves domésticas, como la gallina, el pavo o el pato criollo, por ejemplo. Se sugiere evitar el uso del término “pato real” para referirse a la subespecie o variedad doméstica. Si no se quiere utilizar el término pato criollo por razones lingüísticas, pueden utilizarse cualesquiera de los otros nombres comunes, tales como pato mudo, pato casero o, si se prefiere, puede promoverse el uso del nombre “pato doméstico americano”. Debe evitarse incluir en un mismo nombre común las dos subespecies, que están muy bien diferenciadas en sus características fenotípicas y en los aspectos relacionados con su manejo. Aunque se trata de una sola especie, que es Cairina moschata, ésta está dividida en dos subespecies: C. m. sylvestris y C. m. domestica. Este caso es idéntico al del jabalí europeo (Sus scrofa ferus), que es la subespecie silvestre original, y el cerdo doméstico (Sus scrofa domestica), que es la subespecie doméstica derivada de la anterior.
Por existir dos variedades con muy claras diferencias fenotípicas, una silvestre y una doméstica, se ha dividido esta especie en dos subespecies:
La subespecie silvestre, cuyo nombre científico es Cairina moschata sylvestris (Stephens, 1824),1 se conoce comúnmente como pato real en la mayor parte de su área de distribución natural. Se trata de un pato grande con plumas predominantemente de color negro lustroso en los machos y negro mate en las hembras, con manchas blancas en las alas, que se hacen más notorias durante el vuelo, y pico también negruzco. En el rostro, en torno al pico, posee unos gránulos o carúnculas rosadas o rojas. Mide unos 76 cm de longitud. Los machos en celo suelen despedir olor a almizcle.
De la especie silvestre original, gracias al manejo por comunidades indígenas, se derivó desde tiempos precolombinos la subespecie doméstica conocida en toda Hispanoamérica como pato criollo (Cairina moschata domestica Donkin, 1989), la cual presenta importantes variaciones: por ejemplo, debido a la selección por el hombre y a la menor necesidad de volar para buscar su alimento, se han hecho más pesados, y por ello han perdido la capacidad de volar largas distancias como sus congéneres silvestres. Su plumaje suele ser menos lustroso y más variable, siendo muy comunes los ejemplares con vientre, cuello y rostro blancuzcos. Los colores no son siempre uniformes en todos los individuos: hay ejemplares totalmente blancos o sólo negros, así como grises, marrones y con diferentes combinaciones de estos colores. A la subespecie doméstica también se le conoce popularmente en español como pato casero, pato mudo, pato de Berbería y pato almizclado.
Su hábitat típico corresponde al de los sitios arbolados con suficiente agua dulce, preferentemente en humedales, lagunas, o en cercanías de arroyos o ríos de corriente lenta. En tales zonas se les suele encontrar posados sobre las ramas de los árboles próximos a los espejos o corrientes de agua. La subespecie doméstica vive además en climas templados y sin los requisitos de tanta humedad o arbolado.
La subespecie silvestre se reproduce normalmente durante la temporada lluviosa, que es cuando más abundan los alimentos y refugios para las crías. Anidan preferentemente en cavidades del tronco o ramas de grandes árboles. Una de las especies de árboles más utilizadas para nidificar es el samán (Samanea saman), debido a que a estos árboles se les forman cavidades amplias cuando se les desprenden las ramas. En esas cavidades la hembra pone alrededor de 15 huevos, cuya incubación dura 30 días, y los patitos nacen todos simultáneamente. Cuando los patitos están ya listos para abandonar el nido, el mismo día o el día siguiente de salir del cascarón, la madre los llama desde el suelo y los patitos se lanzan en caída libre, algunas veces desde hasta 8 m de altura, hasta caer al suelo. De allí se van caminando tras de la madre hasta algún cuerpo de agua cercano, donde permanecerán varios meses, hasta que sean capaces de volar.
Desde tiempos precolombinos, este pato ha sido criado por comunidades rurales en prácticamente toda Latinoamérica, pero generalmente mantenido en grupos o lotes pequeños, formando parte de las aves de patio o de corral de las viviendas rurales.
Curiosamente, ha sido en Europa (Francia) y en Asia (China, Vietnam y Taiwán) donde ha tenido mayor auge la cría comercial de esta especie. En Francia, por ejemplo, durante los últimos 30 años ha tenido un gran desarrollo la cría intensiva del pato criollo y se han logrado avances notables en su mejoramiento genético para la producción de carne y el desarrollo de líneas genéticas especializadas para la hibridación con el pato Pekín y otras razas de la especie Anas platyrhynchos domesticus. El híbrido se conoce como pato mula y es infértil; se utiliza principalmente para la producción de hígado graso destinado a la elaboración de paté y foie gras.
Por su resistencia a enfermedades y por su habilidad para buscar su alimento cuando tiene acceso a áreas abiertas con espacios acuáticos y de vegetación, este pato es idóneo para sistemas de bioproducción, donde se puede integrar con otras especialidades de interés productivo, tales como la piscicultura, porcinos, cultivos frutícolas y otros.
La Asociación Americana de Avicultura (American Poultry Association), en su publicación The American Standard of Perfection (que es el libro donde se definen las razas de las especies domésticas de aves de corral), ha reconocido cuatro variedades del pato criollo, las cuales son la negra, la blanca, la chocolate y la azul (gris pizarra).4 Cabe mencionar que hay varias especies de aves de corral que están en vías de domesticación pero aún no aparecen en este libro, tales como algunos faisanes, la gallina de Guinea o gallineta (Numida meleagris), el pavo real (Pavo cristatus) o el avestruz (Struthio camelus), por nombrar solo algunas de las más importantes.
En los últimos años se está popularizando el uso erróneo del nombre común “pato real” para referirse a la variedad doméstica, a la que siempre se ha llamado pato criollo o pato casero, entre otros nombres, menos comunes. Esto genera confusión y puede resultar en inconveniencias para quienes trabajan en la cría de estos animales domésticos. El pato real, por tratarse de una especie silvestre y por ser presa de la cacería deportiva y de subsistencia, está protegido por las leyes ambientalistas en varios países latinoamericanos, por lo que existen limitaciones, requerimiento de permisos especiales y controles por parte del Estado para poder mantener ejemplares o individuos en cautiverio (licencia para zoocriadero) o para transportarlos de un lugar a otro (guías de movilización). Dichos controles y requerimientos de permisos especiales no son necesarios para trabajar con otras especies de aves domésticas, como la gallina, el pavo o el pato criollo, por ejemplo. Se sugiere evitar el uso del término “pato real” para referirse a la subespecie o variedad doméstica. Si no se quiere utilizar el término pato criollo por razones lingüísticas, pueden utilizarse cualesquiera de los otros nombres comunes, tales como pato mudo, pato casero o, si se prefiere, puede promoverse el uso del nombre “pato doméstico americano”. Debe evitarse incluir en un mismo nombre común las dos subespecies, que están muy bien diferenciadas en sus características fenotípicas y en los aspectos relacionados con su manejo. Aunque se trata de una sola especie, que es Cairina moschata, ésta está dividida en dos subespecies: C. m. sylvestris y C. m. domestica. Este caso es idéntico al del jabalí europeo (Sus scrofa ferus), que es la subespecie silvestre original, y el cerdo doméstico (Sus scrofa domestica), que es la subespecie doméstica derivada de la anterior.
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